Transpirenaica Summer Edition 2018

La ruta Transpirenaica empieza desde el faro de Llançà y desde allí empezamos nuestra aventura Summer Edition. El primer día ya empezamos con modo 4×4 total pues nos encontramos una buena trialera  justo después de un cambio de rasante que impacta bastante desde lo alto. 150m que ponen a prueba nuestras habilidades y la de nuestros 4×4. Suerte que en esta ruta contamos con una buena presencia de profesionales que nos ayudarán en cualquier incidente que tengamos, Marc de TMC Automoció mecánico especialista en 4×4 o Jorge y Bea de SOS 4×4. Por suerte, terminamos la etapa sin ninguna incidencia.

 

 

El segundo día empieza en Vilallonga de Ter. Hoy nos espera una ruta interesante. Subimos hasta La Molina y unas obras nos obligan a tomar una pista desconocida que resulta ser de lo más entretenida. Nos lleva hasta la pista de esquí de fondo de Lles, donde tomando la pista principal y llegamos hasta el refugio que es un sitio idóneo para plantar las mesas y comer. Después de reponer fuerzas, nos toca llegar al Pic Negre. La subida al Pic Negre cada vez resulta más técnica, pues las piedras empiezan a abundar. Lo bueno es que hay opción para los más valientes y alternativa para quien desee una subida más tranquila. Aquí Asier con su 150 de Global Sport Wear, con una técnica impecable, consigue subir una subida que no es de menospreciar, ya que el último repecho hace que tengas que tener manos para acabar la subida de forma fina sin grandes golpes. A nuestro pesar, tenemos que abortar la subida pues la niebla es demasiado densa para poder ver el camino a más de un metro de distancia  y puede ser peligroso. Pero aquí no terminan las sorpresas. Cuando empezamos a bajar hacia Andorra empieza a caer una lluvia, que parece que vaya a caerse el cielo. Nuestros participantes deciden que mejor duermen en hotel y, sin ningún problema,  avisamos al camping.  Así que ¡cambio de planes!

El tercer día, ya que estamos en Andorra, aprovechamos para hacer algunas compras para reponer víveres. Ya con la nevera llena, subimos hasta lo alto del Port del Cabús y las vistas, como siempre, no defraudan. Ahora es momento de tomar pista como auténticos contrabandistas. Bajando, bajando llegamos hasta la población de Tor, con su encanto y su historia. Hacemos una parada para conocer un poco el pequeño pueblo y echar algunas fotos. Siguiendo pista, encontramos un buen sitio para comer y como vamos bien de tiempo, la comida se alarga charlando un poco. Ya a media tarde llegamos a Esterri d’Àneu y aprovechamos para bañarnos un rato en la piscina.

La noche ha sido fría y húmeda. Se nota la altura en la que estamos, pero nada que no pueda solucionar un buen café. Hoy nos dirigimos hacia Saravillo, para mi una de las mejores noches por la ubicación del camping. También es un día de gloria porque pasaremos por una de las mejores pistas de la Transpirenaica, una etapa con las mejores vistas. La verdad es que el parque natural de la Vall d’Aran deja a todos boquiabiertos. Para esta etapa nos separamos en grupos de 4 vehículos pues es importante seguir la normativa por cada sitio donde pasamos, y llegamos al Santuari de Montgarri, ahora totalmente reconstruido donde puedes encontrar la rectoría transformada en un albergue, una pequeña tienda para montañistas y muchas opciones para trekking o btt. Hay la opción de llegar en coche hasta el parking de abajo pero preferimos dejarlo arriba y bajar andando, así estiramos un poco las piernas. La verdad es que es un sitio espectacular, de gran belleza natural.

Seguimos por la pista atravesando valles, siendo pistas anchas y de fácil conducción que nos permiten disfrutar del paisaje. En un tramo de la pista, uno de los vehículos sufre un pequeño percance con una de las patas que sujeta la tienda de techo y como ya estamos a pocos quilómetros del punto de llegada, deciden ir por carretera para poder solventar el problema. Una vez pasado San Juan de Plan paramos en el Puente del Buen Pecadó. Un puente de piedra con una caída de 50m. La verdad es que es muy divertido ver como la gente se tira al suelo para asomarse ya que impresiona mucho la altura que tiene. Esta noche nos espera el HDJ100 que tuvo problemas mecánicos que ya está todo arreglado y puede unirse a nosotros. El grupo crece y la diversión aumenta.

Hoy toca llegar a Jaca. Al principio del Cañón de Añisclo nos encontramos con que la carretera está cerrada por un derrumbamiento en un túnel. En primer momento nos fastidia un poco, pero buscamos el lado bueno. Esta vez usamos nuestras patas a modo 4×4 y bajamos por la montaña por un sendero hasta el río. La bajada no defrauda. Entre matorrales y piedras encontramos rincones muy bonitos y puentes espectaculares de gran altura. ¡Hasta nos encontramos una cascada y todo! Pasamos un buen rato bajando y a la hora de subir, vemos que hay un minibús que nos sube hasta el parquing ¡Genial! La etapa que nos lleva hasta Jaca es una etapa de ríos, montañas y piedras. Justo antes de llegar a destino, paramos en un rincón que conocemos donde hay una cascada impresionante. Al empezar el camino, te encuentras con una piscina natural pero si sigues el camino, verás a lo lejos una cascada de ensueño por donde también hacen barranquismo. El agua está helada pero se agradece porque estamos a 30º a las siete de la tarde. Después de dar unos cuantos saltos tanto grandes como pequeños y refrescarnos, nos vamos a destino. Hoy toca hotel, el Gran Hotel de Jaca. Una noche distinta.

En Jaca aprovechamos por la mañana para comprar algo de comida fresca ya que empieza a apretar el calor y las ensaladas apetecen mucho. Las etapas de Aragón son más secas y por la época tenemos bastante polvo, pero son pistas rápidas que disfrutamos mucho. Pasamos con algún cortafuego que nos hace subir hasta lo alto de la montaña. Visitamos el pueblo de Ansó, catalogado como uno de los pueblos más bonitos de España.. a ver que piensan nuestros compañeros. A poco de Ansó, paramos para hacer un pica-pica y charlar un rato, lo que nos lleva a comer ya en Otsagabia plantando tiendas y mesas. Ya hemos entrado en territorio de Navarra y los paisajes han cambiado completamente. Prados verdes, un ambiente más húmedo y caserones. Nuestro último día de ruta. Se empieza a notar esta mañana un ambiente un poco raro al saber que esta será la última noche juntos pero nuestro compañero Javier nos ha prometido que nos hará una buena paella.. mmmmm!Al final por la noche, después de un paseo por las estrechas calles de Otsagabía, decidimos probar la carne de la zona que es todo un manjar haciendo una buena barbacoa.

 

Tomamos pista a primera hora de la mañana para adentrarnos en los prados verdes de Navarra. Hoy es un día un poco nublado y con niebla que da un ambiente distinto y místico. Todas estas pistas de Navarra son realmente increíbles. El color verde del paisaje sólo es alterado por el color de las ovejas o caballos autóctonos y es espectacular. Pista a pista llegamos hasta la maravillosa Selva de Irati pero con tan mala suerte que no podemos continuar el track por unos derrumbamientos en la pista. Nos constaba que en un tramo había habido desprendimientos y por eso teníamos alternativas pero nos encontramos con que el estado de la pista es imposible de circular mucho antes de lo previsto y sin poder tomar alternativa alguna. Así que no nos queda más remedio que tomar carretera hasta Donibane Garazi ya que las otras pistas alternativas están cerradas únicamente para vehículos autorizados como los forestales.

Visitamos esta ciudad de Iparralde llena de peregrinos con un poco de chirimiri. Donibane Garazi tiene ese encanto del Euskadi. En este viaje contamos con la compañía de Xabier, un profesor de euskera que nos hace un poco de guía turístico. Dado que sigue lloviendo un poco, decidimos tomar carretera e ir a comer a algún sitio pues es mal momento para plantar mesas y sillas ya que no todos llevan toldo y sería imposible poder comer bien. De casualidad, en medio de una carretera encontramos un restaurante de esos que no se olvidan. Comemos estupendamente y además los niños pueden jugar con los caballos que hay en el exterior. A media tarde llegamos a Hondarribia y por la noche algunos deciden acercarse al pueblo a tomar un buen chuletón en una sidrería y otros plantan mesas y sillas y charlan tranquilamente ya que la comida ha sido buena y muy abundante. A la mañana se nota que ya no tenemos la prisa de un día de ruta. El desayuno se alarga sabiendo que es el último día y que tocará en breve finalizar la ruta. Poco a poco vamos recogiendo y subiendo a los 4×4 y el rugir de la Tundra nos da la salida. Llegamos hasta Higer Iurmuturra, el Faro Higer.. ¡Lo hemos conseguido!  Salimos el día 11 desde Llançà y hoy llegamos hasta Hondarribia, uniendo los dos mares, a través de Los Pirineos. La verdad es que es una ruta que hemos hecho otras veces pero cuando llegas a destino tienes esa mezcla de alegría por el logro y tristeza por el fin. Han sido 7 días fantásticos de risas, charlas, pistas y camper. Siempre nos sorprende la buena gente con la que nos encontramos en las rutas y nos llena de felicidad el hecho de ir sumando amigos. Un agradecimiento a todas las personas que han hecho posible este viaje; gracias por su compañía, su buen trato y su comprensión.  Estamos seguros que volveremos a coincidir ya sea en uno de nuestros viajes o por las pistas. Y ahora a trabajar en los nuevos viajes que tenemos preparados: Fin de Año en Marruecos – Erg Chebbi, Ouzina y Rekkam y Islandia 2019.

Un saludo del equipo que formamos Aventurame.

 

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