Dentro del bullicio de los pueblos y las ciudades,  Marruecos es un país de contrastes. Camino de las Gorges de Ziz pasamos por la ciudad de Azrou y justo a las afueras nos rodeara el gran Bosque de los Cedros con unos árboles que pueden llegar a 40 metros de altura y hasta 800 años.

Dentro de este bosque fantasmal que parece extraído de algún cuento de hadas, si nos fijamos bien veremos pequeñas criaturas saltando de árbol en árbol, camuflándose en la vegetación. Estos macacos sólo se pueden ver en esta zona de Marruecos y en Gibraltar.

Es un sitio perfecto para parar y estirar las piernas o comer algo. Al poco de parar podréis ver como estos pequeños habitantes no dudan  en acercarse a pedir algo de comer. Totalmente pacíficos no tienen miedo de las personas pues ya están bastante acostumbrados a los turistas, como se puede comprobar por los puestos que hay por la zona.

Marruecos es un país lleno de sorpresas que no dejará a nadie indiferente