No dudamos que Ferran Adriá, Juan Mari Arzak o Martin Berasategui pueden cocinar los mejores platos del mundo, pero lo que te podemos asegurar es que nunca podrán ofrecerte un restaurante como el que te ofrecemos. Campo, tranquilidad, dunas, millones de estrellas y unos compañeros con los que compartir la mesa. Explicaremos historias o anécdotas, tanto de allí como de aquí, de unos y de los otros, y sin quererlo, poco a poco, nos iremos conociendo y quizás hasta volvamos con alguna amistad.